El Círculo de Innovación Oceanográfica inicia su andadura con el análisis por robots de un pecio romano. El grupo de conocimiento impulsado por el Campus Mare Nostrum proyecta un observatorio marino y desarrolla tecnología naval para comercializarla

Antigua batería militar de Santa Florentina, con la ciudad de Cartagena al fondo. / A. G./ AGM

La investigación mediante vehículos submarinos no tripulados de un pecio del siglo I antes de Cristo hundido en aguas de Cartagena constituye el primer proyecto que ha impulsado el nuevo Círculo de Innovación Oceanográfica (CIO), un grupo de conocimiento creado por las universidades públicas de la Región de Murcia en el marco de su Campus Mare Nostrum.

El CIO pretende promover el desarrollo de tecnologías innovadoras relacionadas con la investigación marina y crear un observatorio oceanográfico móvil que, por su conocimiento del medio, se convierta en órgano de referencia para cualquier iniciativa en las costas de la Región. Por ello, además de las universidades de Murcia y Politécnica de Cartagena (UPCT), participan en este proyecto la Dirección General de Innovación de la Comunidad Autónoma, el Centro Tecnológico Naval y del Mar, el Centro Oceanográfico de Murcia, el Imida, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), así como varias empresas, instituciones y organismos públicos.

El objetivo del CIO es coordinar a los centros de conocimiento regionales, las empresas y las administraciones públicas para poder desarrollar de manera conjunta productos y servicios que puedan ser comercializados, así como generar ventajas competitivas en las empresas. En este inicio de andadura, los promotores se han marcado un horizonte de ocho años para conseguir los primeros resultados.

Investigación de referencia

En la presentación pública de este proyecto, celebrada ayer en el Arqua de Cartagena, uno de sus coordinadores, el profesor de la UPCT Antonio Guerrero, explicó que gran parte de la tecnología utilizada en los trabajos marinos procede de compañías extranjeras y este círculo pretende aportar conocimiento y buscar financiación para que sean empresas locales y los centros de conocimiento regionales los que desarrollen esas tecnologías y puedan ponerlas en el mercado.

El principal ejemplo de la utilización de medios tecnológicos extranjeros está en el primer proyecto desarrollado por el CIO en la costa de la Región: la prospección de los restos de un barco romano y su campo de ánforas itálicas en aguas cercanas a la bahía de Cartagena. Para su análisis han sido utilizados vehículos submarinos no tripulados de la UPCT, empleados también para obtener datos del medio marino en otros muchos proyectos de investigación. Esos robots permiten trabajar con gran precisión en profundidades que pueden llegar a los mil metros, resistiendo fuertes corrientes gracias a los seis motores que incorporan, según Garrido.

El nuevo Círculo de Innovación Oceanográfica también pretende impulsar un observatorio móvil que sume los grupos de trabajo de investigadores y equipos interesados en procesos oceanográficos, ecológicos y arqueológicos.

Universidades, organismos públicos y empresas tienen el reto de compartir sus conocimientos y ponerlos a disposición de la sociedad para llevar a cabo labores de predicción oceanográfica, evaluación de impactos en el mar, estudios de arqueología subacuática, labores de ingeniería y obras marinas, o tareas de desarrollo de la acuicultura. Otro de los coordinadores del proyecto, el profesor de la Universidad de Murcia Ángel Pérez Ruzafa, confió en que el CIO pueda establecerse físicamente en la antigua batería de costa de Santa Florentina, entre Cartagena y la playa de Cala Cortina, con una base para realizar estudios en el Mar Menor y dos observatorios: uno de zonas profundas en las proximidades de Cabo Tiñoso y otro de la reserva marina de Cabo de Palos y las Islas Hormigas.

Otros objetivos del CIO serán la promoción de la formación de especialistas en tecnologías y conocimientos relacionados con el medio marino mediante el fomento de tesis doctorales, la realización de cursos de verano y la convocatoria de becas.

Este proyecto surge apoyado por la Dirección General de Innovación de la Comunidad. La titular de ese departamento, Celia Martínez, estuvo presente en el Arqua.

LAS CLAVES DEL CIO

  1. Su origen
    Iniciativa del Campus Mare Nostrum con el apoyo de la administración, empresas y organismos públicos
  2. Objetivos
    El fin es disponer de un observatorio y desarrollar y vender productos con tecnología regional
  3. Horizonte
    Los promotores del plan se fijan un plazo de ocho años para alcanzar buena parte de sus objetivos

Fuente.: http://www.laverdad.es/murcia/culturas/201506/13/expertos-piden-paso-20150613012210-v.html