La arqueología subacuática supone retos aún mayores que la que se realiza sobre la tierra.

Durante las expediciones varios metros bajo tierra en los cenotes mayas, el arqueólogo subacuático Guillermo de Anda y su equipo, han echado mano de la tecnología para recuperar información valiosa sin alterar el escenario arqueológico.

El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda sostiene una réplica de un cráneo realizada con una impresora 3D. | ALBERT MARÍN

El arqueólogo subacuático Guillermo de Anda sostiene una réplica de un cráneo realizada con una impresora 3D. | ALBERT MARÍN

De acuerdo con el experto, como no hemos aprendido a respirar agua, es un reto permanecer por largo tiempo debajo del agua con todas las medidas de seguridad y no alterar el lugar.

“Nuestra filosofía es que hay que dejar los objetos tal y donde los encontramos para futuras generaciones. Por esa razón, utilizamos diferentes recursos tecnológicos para hacer nuestras mediciones”, detalló.

Así, en vez de extraer los cráneos y otros restos óseos hallados en las entrañas de las cavernas, se escanean completamente desde varios ángulos y se toman cientos de fotografías para construir una animación en 3D.

“Es un trabajo minucioso y nos lleva mucho tiempo, pero logramos extraer gran cantidad de información sin alterar el sitio del hallazgo”, agregó.

Posteriormente, con ayuda de una impresora 3D se hace una reproducción del cráneo, lo que les permite a los investigadores estudiar todos los detalles, como, por ejemplo, las lesiones.

Fuente:  http://www.nacion.com/vivir/ciencia/Tecnologia-hoy-ayuda-reconstruir-pasado_0_1579042131.html ACTUALIZADO EL 14 DE AGOSTO DE 2016 A LAS 12:00 AM