Casa de América. Madrid, 27 de enero de 2016
Lucas Sáez

Foto: Casa América
La noticia de la comunicación llegó por diferentes vías una semana antes. Es cierto que un acontecimiento así no pasa desapercibido ni a los que nos apasionan estos temas ni a nuestros amigos que nos conocen y que cuando están navegando por la red y localizan algo así, nos lo hacen llegar.
La cita se dio el pasado miércoles en el Palacio de Linares, el lugar no podía estar mejor escogido, actualmente es el espacio donde se aloja la Casa de América en Madrid, un consorcio público que tiene la tarea de estrechar lazos entre España y el continente americano, focalizando su esfuerzo en Iberoamérica.
El motivo era el diálogo ‘Patrimonio subacuático: un gran desafío cultural para la España del s.XXI’.
Los participantes:
– Mariano J. Aznar, catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad Jaume I de Castellón.
– José María Lancho, abogado experto en patrimonio histórico.
Presentador y moderador: Jesús Calero, jefe del área de Cultura del diario ABC.
Con motivo del re-descubrimiento del galeón San José se propuso como tema el del marco legislativo en el que está envuelto el famoso galeón y para ello se contó con dos autoridades en la materia como son Mariano J. Aznar y José María Lancho.
En ocasiones hemos hablado, casi siempre especulado desde el desconocimiento en mi caso, sobre lo concerniente a los aspectos jurídicos, en este y en otros casos de naufragios famosos. Cuando hemos tenido que recurrir a estas temáticas es porque existe un valor añadido, otros lo llaman tesoro. Desde el momento cero se trató en el diálogo de desterrar el término litigio, ya que conlleva un significado de confrontación que en ningún momento se buscaba ni pretendía, si no todo lo contrario. El objetivo no es otro que la cooperación internacional.
Que Colombia ha cambiado su legislación para poder dar cabida a los intereses que descansan en las bodegas del galeón no es un secreto, como si que lo es la compañía con la que se ha establecido un convenio para su extracción. Cuando se enarbola la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de 2001 como piedra angular se ha de recordar que solo es aplicable a los firmantes y en este caso Colombia no lo es.
El tiempo apremia, la conservación de los buques sumergidos mantiene una lucha a contra reloj frente a los elementos de una forma constante y contra los caza tesoros de una forma puntual pero voraz, es una lástima que en algunos casos la legislación no sea el primer escollo con la que estas empresas “mineras” se topen.
Se insistió sobre todo en la importancia que tiene que el patrimonio subacuático no sea sinónimo de patrimonio olvidado y que este bien cultural esté al alcance de la gente, de la sociedad.
“ En el momento que la ciudadanía conozca este riquísimo patrimonio cultural sumergido, empezará a apreciarlo, una vez que esa ciudadanía conozca ese patrimonio querrá que sea protegido como lo es cualquier otro patrimonio. En el momento que surja esa necesidad entre los ciudadanos en España, la clase política se hará eco (…) Podemos tener las mejores leyes, las mejores instituciones , si los ciudadanos finalmente no son los conocedores de este patrimonio sumergido, este seguirá siendo el patrimonio olvidado”
Mariano J. Aznar
Durante el dialogo se planteó el argumento contra los caza tesoros de dotar a los sitios arqueológicos subacuáticos de utilidad, en este caso es importante recalcar que ninguna sociedad hispánica ha logrado investigar científicamente los galeones, estos están considerados como los primeros vehículos de carácter global.
Reposada la exposición que nos ofrecieron desde Casa América y delicadamente presentada y dirigida por Jesús Calero, alcanzamos la personal conclusión de que la mejor arma con la que contamos no son las medidas legislativas, o el empleo de terceros como herramientas de vigilancia, creemos que un aumento de difusión, concienciación y medios para el estudio pueden resultar los mejores agentes catalizadores para alcanzar el objetivo final, que no es otro que el de proteger el bien cultural.
Queremos dar las gracias a la Casa America por tan interesante propuesta, A Jesús Calero por la presentación y contextualización así como a los dos expertos en la materia.
Enlace relacionado Diálogo ‘Patrimonio subacuático: un gran desafío cultural para la España del s.XXI’.
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